sábado, 6 de octubre de 2007

FERNANDO ALONSO, ESE MERCENARIO


Desde hace unos años, me molesta el ruído del televisor de turno, que hay en el lugar en el que me encuentro la mayoría de los domingos.

Decir que el culpable es el piloto de Fórmula Uno Fernando Alonso sería endosarle tantos méritos como marcas registradas ostenta en sus chaquetas de carrera.

Este hombre-anuncio de cajas de ahorros, bancos, relojes, marcas de cerveza, perfumes, crecepelos...etc. es uno de los iconos, (no, icono es un término demasiado gay, mejor, referencia) genuínos para el español medio, necesitado de sentarse dos horas ante el televisor atontado por un zumbido ininterrumpido de los autos que le hipnotizan o vuelven gritón...

A Alonso se le dedica más tiempo en el telediario que a todas las noticias culturales juntas: Triste verdad de España. A Él, a un pobretón ridículo, (un no neck monster, diría Tenessee Williams), que últimamente despliega áires de divo y polemista durante sus solicitadas ruedas de prensa...

Eso si, me molesta su ruído, decía, y me molesta ver su cabezón cuadrado y monoide, la poca salud de su cutis, (Aunque beba cerveza sin alcohol) y su pose absurda, cada vez que agarro cualquier periódico.

Seguro que también huele mal...

PREGUNTA RETÓRICA: ¿Es que la gente no se da cuenta de que no tiene cuello?

1 comentario:

Josito Montez dijo...

Yo también lo odio, agggg!!! Es un borde de mucho cuidado. Y sí, es neck-less, yes.